Siempre pienso que las personas pueden cambiar el curso de toda una vida, ya se para bien o para mal, con sus decisiones, con sus detalles y emociones, entrando en la nuestra sin llamar, creyendo que todo es posible. No puedo evitar emocionarme, entristecerme al ver cómo la gente siempre se marcha, esa que en poco tiempo ha conseguido marcar su huella en nuestro ser, de una forma casi inolvidable, haciendo que todo desaparezca, sobrepasando los límites de la realidad por unos segundos.
Haciendo un repaso a la lista de las personas más importantes de mi vida, siempre consigo encontrar ese hueco que poco a poco va llenándose, quizá no del todo, pero que consigue hacerme feliz. Posiblemente la persona a la que va dedicada esta entrada no pueda leerla, ya que, simplemente no la entenderá. Pero creo que es suficiente recordarme a mí mismo porqué esta historia ha sido tan especial.
Cuando un beso es capaz de apartar tu atención del resto del mundo, cuando alguien coge tu mano y te notas tan protegido, o cuando simplemente sientes que no puedes dejar ir a alguien, es cuando no consigues encontrar respuesta a ninguna pregunta. Porque sólo tienes ojos para mirar a un lugar, sólo oídos para escuchar a una persona, y sólo cuerpo para abrazarla con todas tus fuerzas. Pero a pesar de todo, creo que ya puedo entender esa sensación, cómo ella decía: "Mariposas en el estómago". Es algo impredecible, pero al final es cierto, espero que hayas tenido el momento de tu vida.
Mi corazón está desconcertado,y aunque estés tan sumamente lejos, de alguna forma, siempre te tendré conmigo. Y dentro de unos años leeré esta entrada y me acordaré de todo lo que nos ocurrió. Te quiero.
"Mine is better"
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