sábado, 1 de agosto de 2009

Por Tí...


Sigo mi instinto más oscuro y directo al mismo tiempo... No me importa morir, porque estoy segura de que nada me engaña. Aunque intento ver más allá, es imposible que deje de contemplar una y otra vez la linda emoción de sentarme a tu lado.
Necesito respirar el mismo aire que te rodea. Hago como si fuese temprano para dejar hablar a la voz del corazón.
He sufrido, he disfrutado contigo, pero nunca se me ocurriría que en mí, crecería una llama tan fugaz y viva incapaz de consumirse en su totalidad.
He de pensar que todo lo entregado de mi ser, no es suficiente. Pesa tan poco, que prefiero sacrificarme, a poder vivir toda una eternidad sin el tacto enredado en mi pelo. Tu libertad, es mi condena. Fallezco por sentir que traspasas el cielo con los brazos abiertos.

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